El discípulo amado: el que supo quedarse cerca
Hay personas que no necesitan decir mucho para estar presentes. No destacan por hablar… sino por quedarse.
Cuando todos se van, ellos permanecen. Cuando otros dudan, ellos miran en silencio.
Así es el discípulo amado: el que no necesita protagonismo, pero siempre está junto a Jesús.