Discipulado

Nuestra Parroquia no ha dejado de acompañar a los laicos en el discipulado de Jesús. En su tiempo se reunía un grupo de mujeres de la Hoac Femenina de la Diócesis de Valencia. Mujeres trabajadoras que revisaban sus vidas en equipo y oraban y se comprometían en la mejora de sus ambientes de trabajo, vecinales y familiares.

Este grupo se abrió a toda la parroquia cuando nuestra Diócesis lanzó los cursos del Itinerario Diocesano de Renovación y de Evangelización en las parroquias. Se han venido reuniendo los miércoles a las 6’45 antes de la misa de la tarde, y han pasado muchas personas, creciendo en su fe con vistas al apostolado.

Nuestra Parroquia también acogió en su día a miembros del Movimiento De Retiros “Juan XXIII”, proveniente de Latinoamérica y semejante a nuestros Cursillos de Cristiandad. Un grupo fiel se reúne los jueves a las 7 de la tarde en Adoración Eucarística abierta a todos, y luego de la celebración de la eucaristía a las 8 de la tarde, se reúnen en su momento de “perseverancia”, formándose en el discipulado de Jesús y en el testimonio.

Por último, en la nueva etapa evangelizadora actual, el Discipulado se concibe también como la etapa posterior al Primer Anuncio. O sea, quienes han participado en los Cursos o Retiros de Primer anuncio, al final se les ofrece seguir en grupos de discipulado misionero, que estamos imaginando como las llamadas “Células Parroquiales de Evangelización”. De momento estamos preparando esta etapa, mientras continúan las dos ofertas anteriores de Formación de Adultos los miércoles y del Movimiento Juan XXIII los jueves.

Destaquemos finalmente que el Papa Francisco ha introducido en la Iglesia el binomio “discípulos misioneros”, que nos indica que toda la formación y participación de los laicos ha de concebirse como discípulos de Jesús capaces de dar testimonio de él, y asumir una vocación misionera en sus ambientes. Urge asumir este sentido misionero en la presente etapa de transformación de una Parroquia de servicios o mantenimiento de la fe en una Parroquia evangelizadora y misionera ante una sociedad que se ha ido secularizando y descristianizando.

Dios nos conceda proseguir la labor en despertar vocaciones laicales y sacerdotales para esta nueva etapa evangelizadora.