Evangelio y vida: una invitación a la humildad y la generosidad

Este domingo la liturgia nos regala un pasaje lleno de sabiduría del Evangelio según San Lucas 14, 1. 7-14. Jesús aprovecha una comida en casa de un fariseo para enseñarnos algo esencial: la verdadera grandeza no se mide por los primeros puestos, sino por la humildad y la generosidad del corazón.

Antes de continuar con la reflexión, te animamos a leer primero el Evangelio del día. Deja que la Palabra de Dios resuene en ti, y después profundiza con este comentario que busca iluminar nuestra vida cotidiana a la luz del mensaje de Jesús.


Evangelio y vida

            Ante nuestro mundo que tanto sufre por las guerras, ¿qué aportamos los cristianos? Muchos claman por lo que debería hacerse. Nosotros podemos como ciudadanos opinar, reclamar. Pero la Palabra de Dios hoy nos ilumina no sólo sobre los actores de las guerras sino sobre muchos más dirigentes que muestran su prepotencia, todos quieren ganar, se aferran a sus posibilidades de influencia y dominio. Prepotencia es exagerar el poder de que dispongo, presumir que soy en que va a ganar e imponerme.

            El Evangelio de hoy responde a la raíz de tantos males que acosan nuestro mundo, la prepotencia, ese querer ser más que el otro o que par ser yo desaparezca el otro. Jesús hoy al ver que todos buscaban los primeros puestos en un convite, nos cuenta un parábola en que nos quiere disuadir de ir tras los primeros puestos, “vete a sentarte en el último lugar”, que sea el otro el que te haga justicia si te quiere hacer pasar adelante. Esta sabiduría de Jesús en esta parábola ha hecho santos, como a San Carlos de Foucauld.

            Es una invitación a la humildad, que no es ningún menosprecio, sino nos invita a andar en verdad, que no somos sino un ser humano entre los otros seres humanos y que no podemos imponer lo que son nuestras ventajas frente a los otros. Y Jesús acaba invitándonos a una generosidad de corazón como el suyo: cuando celebres un acontecimiento no pienses invitar sólo a quienes te pueden corresponder; piensa más bien en aquellos que no te van a poder corresponder.


🙏 Te invitamos a compartir esta reflexión con alguien que lo pueda necesitar, para que también la Palabra de Dios toque su vida.

📌 Y recuerda: cada sábado por la tarde encontrarás en nuestra web el comentario del Evangelio del domingo.
Porque queremos caminar juntos en la fe: San Lázaro contigo.