Evangelio: Fiesta de la Santísima Trinidad

💬 “Dios comunión de amor, el sentido de nuestra vida”

Este domingo celebramos un misterio central de nuestra fe: un solo Dios en tres personas, que es amor y comunión. Te compartimos el comentario del Evangelio preparado desde nuestra parroquia. Léelo con calma, medítalo y déjate tocar por esta verdad que da sentido a la vida.


Dios comunión de amor, el sentido de nuestra vida

El cristiano pone su confianza en Dios, porque nos ha tomado como hijos suyos, siendo como somos criaturas entre las otras criaturas del Universo. Porque en nosotros la vida llegó a ser consciente de sí misma, despertó inteligente y con deseos que, entre los pequeños deseos o necesidades y los grandes en que nos proyectamos, trascendíamos nuestros límites, era un desear inacabable o infinito. Dios nos había creado para Él y nuestro corazón lo notaba, no descansaríamos hasta hallarle a Él. Nos creó para poder comunicarse con nosotros en libertad y en amor, el sentido de nuestras vidas.

La Creación es Promesa de la Alianza. Es lo buscado por Dios al crear. No necesitaba Dios crear el universo. Sólo nos lo explicamos por la sobreabundancia de amor. No por necesidad de amar sino por su riqueza y plenitud en el amor que le constituye. Que Dios sea amor, no es lo primero que descubren los hombres en la historia de las religiones y culturas. Ante lo sagrado, ante lo santo, lo primero que despierta en el ser humano es fascinación y temor a la vez, se sienten atraídos hacia lo santo y a la vez temen por sus vidas, no sea que en el contacto con lo sagrado no puedan resistir con vida ante tamaña potencia. Para los hombres primitivos lo santo o lo sagrado se manifiesta sobre todo por su potencia, por la omnipotencia que le suponen y que no disponemos nosotros los humanos.

Sólo cuando Dios se va revelando como Alguien que se interesa por nosotros, como en la historia bíblica de su revelación, comienza el ser humano a verse con una dignidad inmerecida. Pero no sacaba las consecuencias. Siguió pensando que era su Dios nacional enfrente de sus enemigos cuyos pueblos tenían otros dioses que los protegían. Sin Jesús no llegaron los israelitas a profundizar en aquel proyecto de Dios, de amor fiel a sus humanas criaturas. No les iba a dejar en los errores o desvaríos de su libertad. Nosotros nos proyectábamos en la omnipotencia y el “seréis como dioses” solo nos condujo a la muerte de unos por otros. En Jesús nos reveló su Paternidad y nuestra Fraternidad, y para hacerlo posible nos envió su Espíritu Santo. 

Entonces consiguió revelarse plenamente como Amor, como comunión de amor, como la de un Padre con su Hijo en la comunión de amor de su Espíritu Santo. Así lo conocemos capaz de haber creado por amor y capaz de atraernos en nuestra libertad para nos realicemos plenamente en su amor. ¡Qué gran misterio se nos ha comunicado! Y lo debemos hacer creíble a los que no lo conocen a través de nuestro testimonio de amor. El sentido de la vida, el de toda vida es que recibimos la vida para darla unos por otros, unos a otros, unos con otros. Dios uno y trino no es una teoría, es una praxis, es una vida de amor.

📲 Comparte este artículo con alguien que necesite redescubrir que su vida tiene un sentido… y ese sentido es el amor.